Alrededor del 60% de las convulsiones epilépticas se puede controlar total o parcialmente con medicación. Al establecer control, muchas personas prácticamente viven libre de convulsiones por toda la vida, permitiéndoles ocupar un oficio y participar en diferentes tipos de actividades. Hay nuevos medicamentos disponibles para el control de la epilepsia, con menos efectos secundarios, mejorando así la calidad de vida. Pregúntele a su médico que medicamentos son mejores para usted.

Los medicamentos que se utilizan para controlar las convulsiones epilépticas se llaman fármacos antiepilépticos o los FAE’s y actúan de dos formas básicas:

  • Suprimen la actividad indeseable de las neuronas dañadas, minimizando descarga eléctrica.
  • Reducen la sensibilidad de las neuronas normales cercanas, bloqueando el descargo eléctrico de alcanzar otras partes del cerebro.

El objetivo es encontrar el medicamento o la combinación que maximice el control sobre las convulsiones, minimizando los efectos secundarios. Muchas veces esto requiere un período de experimentación y observación, durante el cual se prueban distintos medicamentos y se ajustan las dosis, hasta obtener los resultados deseados.

Un porcentaje de personas con epilepsia tienen convulsiones que no pueden controlarse con medicamentos. Existen modalidades de tratamientos que pueden ayudar. La cirugía resectiva (cirugía de resección) es preferida para convulsiones parciales surgiendo en un solo foco y localizadas en una parte accesible. La cirugía resectiva consiste en eliminar la parte del cerebro donde originan las convulsiones.

Para personas que no son buenos candidatos para esta cirugía, el estimulador del nervio vago (ENV) es otra opción. Esta consiste en implantar un dispositivo en el pecho atado a un cable enrollado alrededor del nervio vago que emite una descarga eléctrica. ENV ha sido efectivo en reducir la frecuencia y gravedad de las convulsiones en muchas personas. Otros estimuladores se están desarrollando actualmente.

La dieta cetogénica, es baja en carbohidratos, alta en grasa, y mas frecuentemente utilizada en los niños. Es muy restrictiva y por lo general se inicia en hospitalización y requiere supervisión. Hay algunas dietas modificadas que también se están utilizando con cierto éxito.

Las personas que son candidatos para estos procedimientos se someten a pruebas para determinar si son apropiados. Estos procedimientos generalmente sólo están disponibles en centros especializados para el tratamiento de la epilepsia.